Detrás de las líneas enemigas

Bueno, ahora si, ya no quedan dudas, la esquina de 12 y 51, en realidad la minicuadra de 12 e 50 y 51 ya es tierra de nadie, mejor dicho es tierra de los que “ahora se pusieron de moda”, los skaters.
El martes había dos, el miércoles 5 y hoy conté casi 200 muchachos con tablitas rodantes.
Así como todos los gremios tienen sede y campus, bueno la sede de los skaters no sé donde quedará, pero lo que sí sé que en éste lugar queda el campus, con pileta y todo, porque está la fuente al borde de la vereda.
Entonces ahora, yo, que vengo re-cargado (con dos o tres bolsas en cada mano) con las compras del Carrefour de 12, me veo en la dificultad de no poder continuar por la acera que vengo circulando, obligándome a cambiar de rumbo, y eludir de alguna manera este predio tomado fácticamente por estos individuos, para enfilar hacia el único camino posible con destino al departamento, tengo que desviarme y cruzar la calle 12 hasta la vereda Este de la Plaza Moreno, y desde ahí ver como continuar.
En este punto se presenta el primer inconveniente, esperar que cambie el semáforo que está frente de la Intendencia. Este artefacto demora sin exagerar entre 30 y 45 minutos en pasar de rojo a verde. Recuerdo que una vez, yendo con tiempo para ir a ver una película al City, esperando que cambie el semáforo, llegué al cine para la función siguiente. Y no es sólo eso, una vez sorteado este paso, hay que caminar bordeando la plaza y cruzar hacia un triangulito con el cuidado de no sucumbir en una curva similar a la N°2 del circuito de F1 en Shangai, donde los autos la toman a casi 200 km/h. Si no estás atento, te pasa lo del juego del sapo que cruzaba la calle y no llegás con vida al triangulito de vereda que te decía, geográficamente, para ubicarlo, tiene como catetos a 12 y 50 y de hipotenusa la curvita de la Plaza.
Si tuviste éxito de llegar a este islote de cemento, como los semáforos no están sincronizados, acostumbrate al paisaje porque casi que te tenés que quedar vivir, Intentar cruzar desde este pedacito de vereda hacia 50 es casi es como jugar a la lotería, realmente, existen 99.999 posibilidades sobre 100.000 que te tiren a la mierda, así que te conviene cruzar la diagonal como yendo hacia 49 y después si volver sobre tus pasos para atravesar la diagonal 74, o sea en dos tramos. En la primera mitad hay paso normal, pero para atravesar la segunda parte hay que esperar que corte el semáforo que marca la salida, por diagonal, de esta Plaza Moreno hacia la Plaza Italia digamos, y este aparato llama poderosamente la atención, porque la verdad debe ser el único que yo he visto que tiene la cuenta regresiva de tres cifras, rarísimo, pero bueno, después esperar bastante, ya si vislumbras tu destino y ganás la vereda par de 50 para retomar el ritmo deseado hacia el Depto. Eso, si no hay autos saliendo del subsuelo de la Torre 1, porque hay veces que suena la chicharra de manera sostenida y constante y parece que saliera un tren de tantos autos que vienen uno tras otro de esta cochera subterránea.
Si te ponés a pensar, el protagonista de “Detrás de las Líneas Enemigas” la tenía mucho más fácil que yo para atravesar la jungla de Corea entre misiles y bombas.
Ah!! Me olvidaba, cuando bordeas la Plaza Moreno hay que andar esquivando un montón de runners que, a su vez, tomaron la plaza como pista de entrenamiento, insoportables!, Aunque te digo hay algunos cincuentones con un tranco y un ritmo tremendo, que le llegan a correr una carrera a esos pibes cancheritos de veintipico y de 10k. le sacan 9 de ventaja… Pero bueno, eso es otra historia.

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